Mientras están en la habitación del novio, organizando las maletas para el viaje, el sonido del timbre resuena por la casa, interrumpiendo la conversación tranquila entre ellos.
— ¿Quién será? — pregunta Victor, frunciendo el ceño con sorpresa mientras mira a Marina.
— No tengo idea… ¿Estás esperando a alguien? — responde ella, dejando el vestido que estaba doblando.
— Bueno… Rodrigo mencionó que tal vez vendría con Valen más tarde, pero puede que hayan decidido aparecer antes.
— Voy a echar un vistazo — dice ella con una leve sonrisa, saliendo del cuarto. Sus pasos descienden suavemente por los escalones, mientras la curiosidad comienza a formarse en su mente.
Al abrir la puerta, se encuentra con Joana, de pie allí con su postura altiva y una mirada enigmática que parece analizarla de pies a cabeza antes de pronunciar una sola palabra. La elegancia y frialdad de la mujer crean una atmósfera pesada que la deja ligeramente desconcertada.
— ¿Dónde está mi hijo? — pregunta Joana, con voz