Las palabras de ella congelaron a Xavier por un instante. Sus movimientos se detienen y la observa, como si intentara comprender lo que acaba de oír. Su respiración agitada y la mirada encendida por la ira comienzan lentamente a cambiar, mientras el significado de aquellas palabras parece finalmente alcanzarlo.
— ¿Qué acabas de decir? — pregunta, dejando que la incredulidad invada su expresión. Xavier da un paso atrás, aún jadeante, como si sus propias acciones lo golpearan de repente.
Andressa, caída en el suelo, sostiene su vientre con las manos temblorosas, tratando de proteger lo poco que le queda de sí misma. De sus labios escapa un gemido débil, entremezclado con el llanto, mientras intenta respirar.
— Estoy embarazada, Xavier — susurra con la voz quebrada. — Y tú… tú acabas de lastimar a nuestro hijo.
Los ojos de Xavier se abren de par en par por un momento, como si una nueva ola de realidad lo golpeara. Mira sus propias manos, luego a Andressa, y una mezcla de rabia, desconcie