En la cocina, Xavier la arroja con violencia, y Andressa cae de lado, soltando un gemido de dolor. Él, dominado por la furia, se abalanza sin piedad, mientras el miedo y las lágrimas recorren el rostro de ella.
— ¿Cómo tuviste el valor de traicionarme en Estados Unidos, eh? — grita, con la voz desgarrada por la ira. — ¡Fui yo quien te llevó hasta allí!
Andressa intenta recobrar el aliento, pero su respiración entrecortada le impide hablar con claridad. Finalmente, logra murmurar unas palabras, aunque su voz es tan débil que apenas se escucha.
— Yo no…
Xavier se inclina sobre ella, señalándola con un dedo acusador, interrumpiéndola con un tono aún más furioso.
— ¡No me mientas, Andressa! ¡Sé muy bien lo que hiciste! Llevaste a un hombre al hotel donde yo te estaba pagando, y después lo visitaste en su casa.
Asustada por aquellas revelaciones, los ojos de Andressa se abren con pavor. «¿Cómo se enteró de eso?»
Intenta apartarse, arrastrándose por el suelo, pero él la sujeta del brazo, im