Cuando llegan al apartamento, Marina percibe que Andressa parece ligeramente inquieta, lanzando miradas rápidas al celular, como si esperara un mensaje importante.
— ¿Está todo bien? — pregunta, notando el nerviosismo de la amiga mientras sirve la cena.
— ¡Claro, amiga, todo perfecto! — responde Andressa con una sonrisa forzada, colocando un plato delante de Marina. — Y entonces, ¿qué quieres hacer primero? ¿Piscina o película?
— Creo que una película estaría genial — responde Marina, sintiendo una leve incomodidad en el aire.
— ¡Perfecto! — contesta Andressa rápidamente, desviando de nuevo los ojos al celular.
Marina observa aquello, percibiendo la tensión en los gestos de la amiga, pero decide no comentar. Permanece en silencio mientras prueba la pasta con camarón, reparando en los detalles del apartamento. El lugar parece… vacío. No hay fotos, objetos personales ni ninguna señal de que alguien realmente viva allí.
— ¿Qué tal una película de terror? Escuché que hay una excelente — s