Capítulo 78
Nara llegó al edificio en el que había vivido antes, subió al departamento de Lina y llamó a la puerta. Con la única persona con la que podía hablar de lo sucedido y de todo lo que sentía era con su amiga; estaba segura de que ella la entendería. Lina abrió la puerta y, al ver que era Nara, la dejó pasar de inmediato.
Nara se sentó en el sofá, lo primero que necesitaba era ordenar sus pensamientos antes de comenzar a hablar. Lina la conocía demasiado bien, así que la dejó en silencio un momento; luego regresó con un vaso de jugo para Nara y una copa de vino para ella.
—Ahora mismo siento envidia —dijo Nara al ver la bebida en la mano de su amiga. Un trago de alcohol le vendría muy bien en ese momento; la ayudaría a calmar sus nervios y su miedo.
—¿Qué vas a hacer? —le preguntó Lina directamente. Nunca había sido de dar rodeos, y la situación tampoco lo ameritaba. Su amiga estaba metida en un callejón sin salida, y ella tampoco tenía cabeza para ser condescendiente.
—Ahora