Capítulo 77
Nara había estado al pie de la escalera, observando cada detalle. No le pasó desapercibido el instante en que la expresión de Marco cambió frente a Eva. Su corazón se contrajo con violencia y tuvo que llevar una mano al pecho para contenerse. Por primera vez, sintió que ocupaba un lugar en esa casa —y en la vida de Marco— que quizá no le pertenecía. Era como si su relación hubiese alcanzado un punto de declive imposible de detener.
Subió las escaleras apresurada. Marco reconoció el eco de sus pasos y supo de inmediato que había escuchado todo. No podía permitir que malinterpretara la situación, así que dejó a Eva atrás y la siguió.
Cuando entró en la habitación, Nara se estaba quitando el vestido para cambiarse por ropa cómoda. Apenas lo vio, giró el rostro y se encerró en el baño. Marco la siguió, aun sabiendo que lo único que ella quería era alejarse.
—¿Puedes salir? —preguntó Nara con voz baja, casi un susurro.
—No —respondió él con tono autoritario.
Ella continuó cambi