Capítulo 79
La inseguridad de Nara solo podía ir en aumento. A pesar de que intentaba que no le afectara todo lo que estaba sucediendo, resultaba demasiado difícil. Marco estaba distante, se notaba que tenía demasiadas cosas en la cabeza, y eso la estaba volviendo loca. Por eso, esa noche acostó a Andrea temprano y se sentó a esperarlo en el salón.
Marco llegó bien entrada la noche. Fue directo a servirse un trago y no notó la presencia de Nara. Ella lo observó tomar el vaso y sentarse frente a ella; solo entonces se percató de que estaba allí.
—¿Qué haces ahí sentada en silencio? —preguntó Marco.
Nara se le quedó mirando. Él se veía cansado y agobiado. Ella no estaba segura de querer tener esa conversación; podía que su respuesta no fuera lo que ella deseaba, pero de igual forma ambos la necesitaban. Entre otras cosas, porque no podría esconder su embarazo durante mucho más tiempo: pronto tendría que decidir si contarle a Marco sobre el bebé o no.
—Quiero hablar contigo —dijo directa