DEREK
Sonreí como un idiota. Ella me besó… y ahora supe que le gusto. Lo supe en ese instante, y ahora no pienso rendirme. Haré todo lo que esté a mi alcance para conquistar a Milena… para convertirla en mi esposa. Sí, lo sé. Es apresurado. Apenas ha pasado una semana desde que me alejé de Laura, pero... lo que sentía por ella ya no era amor. Era más bien un compromiso, una especie de deuda emocional porque estuvo a mi lado cuando más lo necesité, cuando sentía que me derrumbaba. Pero alejarme de Laura no dolía como dolía perder a mi esposa.
No sé si Milena me recuerda a Jarada… quizás sí, en ciertos gestos, en su dulzura con los niños. Pero más allá de eso, me encanta. Me gusta, me atrae… y no sólo físicamente. Es algo más profundo. Me estoy enamorando de ella.
Por esa razón, decidí no aceptar nada más con Laura. No es justo para ninguno de los dos, no quiero tener una mujer que ama ser libre, ella también debe entenderlo. Laura es una mujer que ama su libertad, le gusta salir, viaja