DEREK
Toda la mañana la pasé organizando junto a Arkady un plan meticuloso para atrapar a Laura y a Alejandro. Estoy convencido de que ellos tienen a Milena secuestrada, y con esa certeza decidí mandar a agentes encubiertos a seguir cada uno de sus movimientos. Mi objetivo es claro: encontrarlos, rescatar a mi esposa y asegurarme de que ambos paguen por cada uno de sus crímenes.
No puedo sacarme de la mente la traición de Alejandro y Laura. Jamás imaginé que mi amigo y confidente de tantos años pudiera hundirme un puñal tan profundo. Descubrir que eran amantes no me sorprendió tanto como enterarme de que, tiempo atrás, habían intentado asesinar a Esposa. Ese pensamiento me llena de rabia, de náusea y de un odio que jamás creí capaz de albergar. No descansaré hasta verlos tras las rejas, pagando por cada maldad que cometieron.
Antes de ponerme en marcha decidí darme una ducha. El agua fría me ayudó a despejarme y a concentrarme en la batalla que se avecinaba. Al salir, tomé el teléfono