Ciertamente, la noche fue larga y agotadora. La rubia no se desprendió del lado de Connor en toda la noche. Estaba aterrada de que algo pudiera salir mal durante su recuperación, y las pesadillas la visitaron durante los ratos en los que el cansancio y el sueño lograron vencerla.
En ellas, veía a Connor volar por aires e impactar contra el pavimento de la carretera. Se acercaba y veía como la sangre lo empapaba todo.
Varias veces se despertó sobresaltada con esta pesadilla, atormentándola una y otra vez en su cabeza.
Cuando Connor despertó por la mañana y los sedantes dejaron de hacer efecto, se encontró con la chica dormida a su lado. Audrey descansaba la cabeza sobre la cama y mantenía una de sus manos entre las suyas.
La vio dormir con el ceño fruncido y expresión atormentada y le dolió profundamente, la situación con Mady la había afectado d