Joaquín
Cuando salí de la sala de emergencias, aún con los gritos dramáticos de Felipe pidiendo más morfina resonando en mis oídos, sentí que necesitaba un café. O varios.
Caminé a la cafetería del hospital. Estaba por entrar cuando algo, o mejor dicho, alguien, me detuvo en seco.
Victoria.
De inmediato me aparté de la puerta y me giré hacia un costado, observándola sin que me viera. La rabia me recorrió el cuerpo con cada paso que ella daba.
Desde que apareció con su falso embarazo, me había hecho perder demasiado tiempo, y ahora estaba aquí. En un hospital.
Si venía a seguir con su teatro, tal vez estaba a punto de cometer su peor error.
La seguí por los pasillos del hospital, manteniendo la distancia suficiente para que no me viera. Su andar era seguro, como si estuviera en una pasarela y no en un hospital.
La observé detenerse frente a un consultorio.
Ginecología y Obstetricia.
Mis ojos se entrecerraron.
"Interesante."
Victoria se acercó a la recepcionista con una sonrisa radi