Capítulo 34

La última nota del piano se desvaneció en el aire, seguida de un aplauso cortés y moderado por parte de los comensales. La burbuja mágica en la que Damián y yo habíamos estado flotando se rompió suavemente, devolviéndonos a la realidad del restaurante.

Volvimos a la mesa. Yo me sentía ligeramente agotada, con la respiración un poco agitada por la emoción y el movimiento. Sentía una fina capa de brillo sobre mi piel, producto del calor de los cuerpos y la intensidad del momento.

Apenas nos sentamos, Damián, siempre observador, tomó una servilleta de tela blanca inmaculada y me la tendió con discreción.

—Ten —murmuró.

Le agradecí con la mirada y me di pequeños toques en la frente y el cuello, secando las imperceptibles gotas de sudor antes de que arruinaran mi maquillaje.

—¿Quieren pedir algo? —preguntó Damián, tomando el menú forrado en cuero que descansaba sobre la mesa y abriéndolo con autoridad—. Ya es hora de cenar.

Katherine soltó un pequeño grito de emoción, batiendo las pestañas
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP