Mundo ficciónIniciar sesiónSinopsis -Evette.. Las mentiras siempre se descubren... -No si las sabes esconder, Rowell. Evette More está casada con Mark Hudson. Ella es una excelente y prestigiosa diseñadora de interiores, es la joya de las empresas Hudson. Evette, vive en las nubes del amor, en una hermosa mansión, con una relación perfecta y un futuro sin precedentes. Solo existe un problema el cual debe resolverse lo antes posible. Un heredero. Cuando Evette se entera de la verdadera razón por la que Mark es el esposo perfecto, cuando él le pide el divorcio porque ella no puede concebir. Evette, llena de dolor, busca una solución para que el hombre que ama no la abandone, busca un vientre de alquiler y ante la familia Hudson, ella finge que está embarazada, ya que Arthur Hudson, su suegro, no permite la inseminación artificial, la cree una aberración, un insulto hacia Dios. A Evette no le importará porque no perderá a su esposo, fingirá ante la familia y el mundo empresarial al que pertenece, que ella gesta a ese bebé. Todo se complica cuidado Evette debe trabajar en conjunto con el enemigo de su esposo, cuando nota la lejanía de Mark y cuando descubre su engaño, pero mucho más cuando decide quedarse con el bebé. En medio del dolor y de su Vil mentira, su refugio será el hombre más frío del universo, A. Rowell Cavalier, él no solo se adueñara de su corazón, también será el único que se enfrentará a todos en la tempestad que se avecina, porque los Hudson no se quedarán de brazos cruzados, harán lo impensable por obtener a ese bebé. •✧•✧•✧ Liliana santos
Leer más✧ Denver, colorado
✧ Alexandre Rowell Cavalier Alexandre no es simplemente un hombre de negocios, es una fuerza de la naturaleza, esculpido por la disciplina y la exigencia de un legado centenario. Desde que sus pies tocaron el suelo de la opulenta mansión Cavalier en Denver, Colorado, su vida ha estado entrelazada con el destino de su empresa familiar. No se trata solo de vender madera; se trata de preservar un imperio forjado con la visión de su bisabuelo, la tenacidad de su abuelo, y el sacrificio de su padre. La madera no es solo un producto, es la sangre de su linaje, un vínculo sagrado con la tierra y con su historia familiar. Su apariencia es un reflejo de su mente, precisa, impecable y formidable. Alto, con una complexión atlética cincelada por el ejercicio riguroso, cada traje que viste parece una segunda piel, confeccionado a medida para acentuar su figura poderosa. Sus ojos de un verde tan profundo que a menudo se confunde con el verde de los bosques de su familia, son su rasgo más distintivo; en ellos reside una inteligencia calculadora, una frialdad que intimida y una perspicacia que rara vez pasa por alto, algún detalle. Su cabello oscuro, peinado con esmero, y una mandíbula definida completan la imagen de un hombre hermoso de una manera clásica, casi escultórica. La vida de Alexandre es una rutina de ritmos medidos y estrategias calculadas. Cada día comienza antes del amanecer, con una rutina de entrenamientos expertos, seguida de una inmersión total en los mercados globales de la madera. Sus departamentos y sus oficinas son extensiones de su propia disciplina; minimalistas y funcionales, el principal tiene una vista imponente de la ciudad. No hay espacio para el desorden, ni físico ni mental. Sus gustos son tan exquisitos como su persona. Amante del arte abstracto, pero también de los diseños vanguardistas y la arquitectura brutalista, sus residencias son templos al diseño moderno, despojados de cualquier ornamento innecesario. Aprecia la gastronomía de vanguardia, los vinos añejos y la soledad de su biblioteca, donde se sumerge en volúmenes de historia y estrategia militar, buscando patrones, entendiendo el poder del movimiento y el contraataque. Las mujeres en la vida de Alex son muchas, pero su presencia es siempre efímera, discreta. Su cama es un lugar de placer, no de compromiso. Las modelos, las empresaria ambiciosas, las socialités; todas desfilan por su vida con la misma facilidad con la que un nuevo contrato se cierra. Nunca las presenta en eventos públicos, nunca se les permite asomarse a su santuario personal. Alex, valora la discreción por encima de todo, especialmente cuando se trata de su vida privada. La prensa es una bestia curiosa que mantiene a raya con una férrea disciplina. Su reputación corporativa es impecable; su vida personal, un misterio impenetrable, por lo lado su familia es, después de su empresa, su prioridad absoluta. El patriarca, su abuelo, depende de él para la continuidad del legado. Su madre, una mujer de espíritu libre y algo imprudente, es una fuente constante de preocupación, a quién protege con la misma determinación con la que custodia sus bosques. Él es el pilar, el guardián de un linaje que ha sobrevivido a guerras, crisis económicas, tragedias familiares y a la voracidad de la competencia. La empresa familiar no es solo un negocio; es un legado. Cada hectárea de los bosques exóticos que posee la familia Cavalier, son secretos, cada almacén, cada contrato, es un testamento a generaciones de trabajo, de visión y de una conexión profunda con la naturaleza. Alexandre carga ese peso con una seriedad solemne. Es un hombre poderoso, no solo por su riqueza, sino por su intelecto, su determinación y su implacable voluntad. Se mueve en el mundo de los negocios como un maestro sensei, anticipando movimientos, planificando estrategias y ejecutando con una frialdad indescifrable. -Vamos Alex, no seas tan frío conmigo.—Él la mira, un buen sexo y nada más, como todas— -Diana, debo irme, tengo dos reuniones importantes. -¿No vas a ir al evento conmigo?, ¿verdad?. -Sabes que no.—Se levanta directo al baño, una ducha rápida, así mismo se viste. Deja un beso en la mejilla de ella antes de salir de la habitación de hotel. ✤❁✤❁✤ El aroma a antiséptico y a melancolía es lo primero que golpea a Alex cada vez que cruza el umbral del ala privada del hospital. No es su lugar preferido. Su espacio vital es el acero pulido y el cristal de su oficina en el rascacielos Cavalier, donde cada línea recta y cada ángulo agudo refleja la precisión milimétrica de su mente. Los sentimientos, las emociones complejas, son variables no deseadas en la ecuación de su vida; un desperdicio de tiempo y energía que desvia la atención de lo único que realmente importa: El trabajo. Pero en esa habitación de hospital, las paredes de su fortaleza de hielo se sienten momentáneamente vulnerables. Su abuelo, el formidable patriarca de la dinastía Cavalier, yace frágil contra las almohadas blancas, su piel pálida, sus ojos, antes tan chispeantes, ahora velados por la sombra de una enfermedad implacable que apenas empieza pero que igual le cobra factura— -Rowell..—La voz de su abuelo es un hilo débil, pero la autoridad aún resuena en cada sílaba—.Necesito hablar contigo. Una vez más.—Alex se tensa, una mueca casi imperceptible de fastidio cruza su rostro. La misma conversación. Siempre la misma conversación— -Abuelo, ya lo hemos discutido. Mi enfoque es la empresa. Mi vida es la empresa.—El anciano tose, un sonido áspero que lo sacude— -Un hombre necesita un legado, Alexandre, no solo un imperio. Un heredero. Alguien que continúe con nuestra sangre, nuestro apellido.—Sus ojos se fijan en los de su nieto, una súplica que Alex encuentra irritante—.No quiero irme de este mundo sin saber que los Cavalier tienen un futuro más allá de las juntas directivas. Cásate. Ten hijos. Forma una familia. Tu padre no está, tu hermano tampoco, por favor.—Alex siente un escalofrío. La idea de un matrimonio, de ataduras emocionales, de la imprevisibilidad de los niños, le resulta tan ajena, para él, el concepto de niños, de "familia" es signo de debilidad. Los niños son ruidosos, imperativos, demandantes, un pozo sin fondo de tiempo y recursos. El matrimonio es una cadena, un compromiso que limita la libertad, el enfoque, la ambición. Es, en su visión fría y pragmática, el desperdicio más grande de una vida que podía ser utilizada para construir, para dominar— -Abuelo, eso no es para mí. Nunca lo ha sido. Lo que he construido, lo que seguiré construyendo, es mi legado. -No es suficiente Alexandre Rowell Cavalier.—El anciano cierra los ojos, el cansancio llenando su rostro—.No es suficiente, hijo. Y lo lamentarás cuando sea demasiado tarde.—Alex se levanta de la silla con un movimiento brusco, su paciencia agotada. La impotencia ante la insistencia de su abuelo es una de las pocas emociones que le permite sentir, y es rabia— -Debo irme. Tengo una reunión muy importante. No puedo permitirme llegar tarde.—Sin esperar respuesta, se da la vuelta y sale de la habitación del hospital. Las palabras de su abuelo lo persiguen todo el día, siempre hablan del tema. Prefiere mil veces la fría lógica del mercado, al calor sofocante de las expectativas de su abuelo. Camina para subir a su vehículo e irse a lo que más le gusta, su trabajo. •✧•✧•✧ ❀ ⃟ LILIANA SANTOS ⃟ ❀᪥ Evette Me despierto y lo primero que hago es correr al baño. Necesito volver a revisar que todo esté bien para la presentación a Global. Al regresar escucho La notificación en la pantalla de mi tableta que vibra, anunciando lo agendado en mi calendario: "Reunión de Diseño Global Denver Corp" Lugar: Mansión Hudson, Estudio de Evette More". Al instante los nervios me toman, siento una punzada de ansiedad que no tiene nada que ver con el proyecto en sí, es, es por.. Alexandre.. La interacción intensa a través de una pantalla, me ha mantenido a una distancia segura, una barrera digital. Ahora, su equipo y él cruzarán mi farsa personal. No estuve de acuerdo pero Mark anunció la noticia con una sonrisa incómoda, Arthur lo aprobó. »Dado tu "estado de alto riesgo, es la solución más práctica. Y una excelente oportunidad para que los Cavalier vean de primera mano la dedicación de los Hudson, incluso en esta peligrosa circunstancia" . Sentí un tono de triunfo en su voz, como si mi "de
✧EVETTE Las videoconferencias ya son mi ritual diario, una arena digital donde las dos empresas chocan y se fusionan. Alexandre con su camisa de vestir impecable y su fondo minimalista, es una presencia constante en mi pantalla. Su voz, tan controlada y fuerte, se me ha vuelto familiar, casi un ancla en el caos de mis terribles días.-Evette..—Su tono es neutral, pero siempre que dice mi nombre existe una precisión enigmática que me deja a la espera de seguir escuchándolo, en cada letra que sale de boca me hace apreciar su inteligencia y elegancia masculina—.El renderizado del salón principal que ha enviado tiene una falla en la proporción de los sofás modulares. Si mantenemos esa escala, limitaremos el flujo de tráfico de los huéspedes en un 15%.—Yo, con mi mente inmersa en las complejidades de lo que él me hace sentir, ni siquiera pienso en la almohadilla bajo mi vestido cuando le respondo—-Tiene razón Alexandre, entiendo su preocupación. Sin embargo, nuestro objetivo no es maximi
✧Alexander Cavalier Debo admitir que anhelo con ansias nuestros encuentros, hablar con ella, debatir el trabajo, observar sus gestos al hablar, su sonrisa molesta y de satisfacción me encantan. Esta colaboración no es tan mala después de todo. La vi tantas veces en las revistas, la conocí por su reputación, pero interactuar con ella de esta forma, es otra cosa. A pesar de su embarazo de alto riesgo, una condición que considero una molestia innecesaria en el ámbito profesional, Evette es.. Implacable. Sus ideas son frescas, su lógica impecable, su presentación, siempre elegante. Hay una intensidad en sus ojos que trasciende la pantalla, una pasión por su trabajo que rara vez veo en otros. -Es una mujer excepcional, Alexandre.—Comenta mi director de diseño en la junta en la que estamos en este momento, después de una maratoniana videollamada con ambos equipos—.Incluso en su estado, su mente es tan afilada como siempre. Debería estar en reposo, ¿no?. —Pregunta él, Evette asiente,
✤Evette More de Hudson Mis conversaciones con Mark se reducen poco a poco, de lo único que hablamos es de los detalles de la farsa, los avances del proyecto de Global Denver Corp, o Cynthia. Cynthia... La lealtad de mi mejor amiga es la columna de esta mentira, y le estoy tan agradecida, por eso la tengo como una reina en esa casa, me encargué de que sea discreta, hermosa, con vista a un hermoso lago, así tendrá una hermosa vista que le transmite paz. Las visitas de Mark son más frecuentes, ya que no puedo ir, él debe estar con ellos para asegurarse de que todo esté bien con la salud de lo dos. -¡Estoy tan emocionada, cada día me sumerjo más en el mundo de la maternidad!, la ilusión de un bebé de ambos es lo único que me mantiene a flote. Está es la mentira más grande que he dicho en mi vida. Sí, y mi madre me matará si se entera, pero cuando tenga a su nieto en brazos estará feliz, todos mentimos alguna vez, yo lo he hecho antes, pero está mentira.. Está es demasiado peligrosa..
[Narrador omnisciente] El proyecto en conjunto está en marcha, aunque con una fricción que se siente a través de las pantallas. Las reuniones son virtuales, una necesidad impuesta por un giro inesperado en el lado de los Hudson. La primera reunión de equipo conjunta, vía videoconferencia, es un desastre controlado. Alex con su aura de autoridad, se sienta al frente, preparado para imponer su voluntad. Del lado de los Hudson, Mark aparece con su sonrisa habitual, aunque parece algo tenso. La verdadera sorpresa es la presencia de Evette More. Alex la vió en eventos de la industria, en revistas, siempre con esa combinación de elegancia y un brillo inteligente en sus ojos. Pero esta vez, Evette está sentada frente a él, en lo que parece ser una sala luminosa y privada de su mansión, con una manta cubriendo su regazo, y un ligero velo de cansancio en su rostro que no logra opacar su innata belleza. Mark rompe el hielo, con una sonrisa demasiado amplia. -Como saben, mi esposa, Evette, e
[Narrador omnisciente] Evette, mantiene la compostura con una gracia admirable. Acepta cada felicitación con una sonrisa genuina, la de una mujer que ha logrado su objetivo. Sin embargo, en un momento, mientras el jolgorio alcanza su punto álgido, siente un ligero mareo. La sala parece dar un giro, y tiene que aferrarse ligeramente al brazo de Mark. -¿Estás bien, cariño?.—Pregunta Mark, notando su palidez. Ella parpadea, colocando una mano sobre su frente— -Sí… sí, solo un poco mareada. Supongo que es la emoción… o quizás…—Deja la frase en el aire, con una sonrisa débil y una mirada significativa hacia su vientre. La preocupación aparece en el rostro de Arthur— -Deberías descansar. No quiero que te esfuerces, que te estreses.—La alegría de Arthur se transforma en una fuerte inquietud—.Mark, llévala a casa, yo me quedaré, me avisan cuando lleguen. Evette, querida, debes cuidarte mucho más, tenlo presente siempre. Este embarazo es lo más importante ahora mismo.—Evette asinte, su m
Último capítulo