[Narrador Omnisciente]
La puerta se abrió suavemente y la voz de Mark, grave y apenas audible, rompe el silencio. -Mi amor, ¿ya te inyectaste la dosis de hoy?.—Evette abrió los ojos, sintiendo el peso de la somnolencia. Lo miró, el hombre apuesto por el que ha trabajado tanto— -Esto se nos ha convertido en una estúpida rutina—Su voz suena más cortante de lo que pretendía, teñida de un sarcasmo que Mark parecía ignorar. Él solo sonrió, un gesto que no llega a sus ojos— -Mi vida, yo te amo, perdón por todo esto, sé que estás llevando la peor parte, pero Evette, sabes que mi padre quiere escucharla noticia de que este año tendrá descendencia y si no es así..—Cierra los ojos como si se estuviera debatiendo en decirle lo que realmente quiere decirle—.Tienes que entender que soy el único que puede seguir el legado de mi familia.—Mark tiembla, la presión de su padre, el trabajo y el miedo de perder a su esposa, lo tienen muy estresado, más bien a punto de un colapso— -Todo va a estar bien mi amor.—Se inclina un poco a besar los labios de su esposa, un simple beso que a ella le llena el corazón—.Hoy era la última, ¿verdad? y luego... a esperar.—A Evette se le borra la pequeña sonrisa que se había dibujado en sus labios. El "a esperar" sonó como una nueva sentencia— -Sí,era la última, y según el doctor en unos 5 meses nos dará la mejor noticia de nuestras vidas.—Evette vuelve a sonreír, él no, ella lo besa, él le corresponde yendo hacia ella para comenzar a desnudarse mutuamente para hacer el amor, quedando rendidos horas después. [Cinco meses después..] La espera se ha convertido en un tormento. Los ojos de Mark están fijos en la prueba de embarazo, la expresión en su rostro oscureciéndose con cada segundo que pasa. "El Negativo" es otra puñalada en sus corazones. -¡No! ¡No puede ser!.—Gritó él, arrojando el papel arrugado contra la pared—.¡Doctor, sus métodos no funcionan! ¡Esto es una farsa! ¡Usted no sirve para nada!, ¡2 m*ldit*s años en lo mismo y nada!.—Evette, sentada frente al doctor pero mirando fijamente a la nada mientras sus lágrimas bajan incontrolables empapando sus mejillas. Una vez más, el vacío. Una vez más, la decepción. Había puesto todas sus esperanzas en esta no última prueba de embarazo— -Amor..—El dolor en su pecho no solo es físico e insoportable, también es decepcionante para ella como madre y como mujer— -¡Negativo!, Evette.. ¡¿Sabes lo que significa?!.—Grita otra vez, le da de trompadas al escritorio del doctor—.¡M*ldic*ón!.—Los sollozos de Evette inundan el consultorio—.¡Usted es un inepto, no ha podido lograr nada por 2 put*os años!. -¡Tranquilícese señor Hudson, la verdad es que mis colegas y yo no entendemos porque la señora no se embaraza si todo está bien con ella y con usted!. -¡Buscaré otra clínica especializada, ustedes son una bola de inútiles!, ¡Hasta aquí llega está clínica al servicio de la familia Hudson, eso se lo aseguro!—Toma la mano de Evette para levantarla con brusquedad— -Señor Hudson, el cuerpo de su esposa debe descansar de las hormonas inyectadas, por lo menos unos meses. -¡Cierre la m*ldit* boca y métase sus consejos por dónde mejor le parezca!. -Mark, por favor.. Tranquilízate.—Él la mira furioso— -¡Vámonos!.—Salen rápido del consultorio. ✦✦✦✦ Cuando llegaron a casa, la furia de Mark estalló como un volcán contenido. Los gritos resonaron por la mansión. Evette intentó calmarlo, abrazarlo, pero él la aparta con brusquedad. -Nunca te había visto así. -¡Todavía no entiendes el maldito problema aquí, o me das un hijo o está m****a se va por el caño!, ¡no puedo más con esto, Evette!, ¡No me sirves así!.—El dolor de Evette se ve tan reflejado en su rostro, tanto, que Mark que no lo soporta y se va. La puerta hace saltar a Evette del susto cuando el golpe detrás de él suena estridente. Sale de la casa dando un fuerte portazo, dejándola sola con el eco de sus palabras, la casa hecha un desastre igual que su corazón. Las lágrimas bajan mientras las horas pasan.. Él, no llega a casa esa noche. ✦✦✦✦ Evette observa como los rayos del sol inundan la sala a través de las ventanas, le arden los ojos de tanto llorar y de no dormir nada. 8 De la mañana, Mark llega, abre y camina hacía la habitación como si nada. Evette camina hacia él. Cuando llega a la habitación ya está desnudo y en camino hacia al baño. Evette lo confronta con la voz quebrada por el llanto. -Mark... ¿Dónde estuviste?, necesito una explicación. -Evette, ahora no, por favor.. -Amaneciste fuera de la casa. -Ahora no..—Comienza a bañarse— -Nuestro matrimonio es solo para conseguir un heredero lo sé, pero no puedes comportarte así.—Él la mira furioso, la vista de Evette se va a su cuello y pecho buscando rastros de otra mujer, pero él habla y ella deja de mirar— -Sí, este es un matrimonio para conseguir el heredero de mi familia, al parecer en eso se ha convertido desde que mi padre me exigió un heredero. Estabas ahí.. No sé qué quieres que te diga.—Él le da la espalda— -Mark.. -Te amo Evette, he retrasado ese divorcio desde hace dos años, pero ya no puedo hacerlo más.—El terror la invade completamente— -¿Qué?.—La voz apenas audible, las lágrimas de los dos bajan al instante. Él se giró, su rostro una máscara de frustración y desesperación— -Me ha puesto un ultimátum desde hace dos años, no meses, ¡necesito un heredero ya! Si tú no puedes dármelo, si no puedes cumplir con esto... Entonces tendremos que firmar los papeles del divorcio.—Las palabras la golpean como una una oleada de trompadas heladas—.Prepararé todo para que lo firmes lo antes posible.—Evette siente un zumbido en sus oídos, tiene el corazón hecho pedazos, el llanto de su esposo le indica que a él también le duele— -¿Vas a dejarme porque no te puedo dar un heredero?.—No dice nada, Evette siente que su silencio es el segundo dolor más grande que ha recibido entre ayer y hoy— -Lo siento mucho. Este matrimonio se acabó.—Las rodillas de Evette no la sostienen, cae al suelo. Él se acerca rápido al ver cómo cae al suelo—. .¡Evette!..—Grita preocupado. Ella lo abraza— -Yo te amo, no me dejes, continuaré con las inyecciones, haremos el amor todos los días. -Evette.. No puedes, el doctor dijo que tu cuerpo debe descansar..—Los sollozos no lo dejan hablar bien, ella lo abraza más— -Yo te entiendo, entiendo la situación en la que te he puesto ante tu familia, vamos a intentarlo una vez más, por favor.—Él la abraza mientras ella llora y ruega por una última oportunidad—No dejemos que tu padre nos separe. -No, no lo haremos, pero no sé qué hacer, Evette..—La mira, limpia las lágrimas de su esposa y le da besos—. Perdóname por mis palabras, encontraremos una solución. Lo prometo. Pero tenemos que hacer algo rápido. cualquier cosa."—Dice nervioso. Evette quería creerle, quería aferrarse a esas palabras como a un salvavidas en un mar tormentoso. Pero la traición sutil de sus palabras, esa forma en que él se ha rendido y le daría gusto a su padre, la ha herido más de lo que cree, también sigue muy lastimada por su actitud y las palabras de ayer. Sin embargo, el miedo a estar sin él, a la soledad, a ver la vida que ha construido juntos desmoronarse.. Siente una fuerza más poderosa que su orgullo. Por eso su mente divaga buscando una rápida solución para tremendo problema. Pero su destrozado corazón y dolor de cabeza no le permiten pensar con claridad. •✧•✧•✧ Liliana santos