—Señorita Lyra, aquí están los documentos para la reunión de esta tarde —anunció Kenia, dejando una carpeta sobre el escritorio.
Lyra comenzó a revisar el contenido con atención, pero al leer el nombre del próximo invitado, sus ojos se abrieron con sorpresa. “Mirkay” Apoyó la cabeza en el respaldo de su gran sillón y esbozó una sonrisa satisfecha.
—Kenia, cuando llegue el CEO de la compañía, recíbelo con toda la cortesía. Ofrécele nuestro mejor trago y acompáñalo a la sala de gerencia especial.
—Entonces… ¿es un cliente importante? —preguntó Kenia, frunciendo el ceño.
—Por supuesto que sí. Y dile a Arkan que venga a mi oficina, por favor.
Kenia asintió y, minutos más tarde, Arkan estaba frente a Lyra, hojeando los documentos de Wolf Street Industries.
—¿Qué opinas de esto? —preguntó, dejando la carpeta de nuevo sobre la mesa.
Lyra no solía alimentar el rencor… pero esta vez, la oportunidad de ajustar cuentas con Mirkay era demasiado tentadora.
—Vamos a recibirlos como se merecen, que