LUCY
"Úsame".
Esa palabra retumbó dentro de mis oídos. Era una simple palabra, pero la repercusión que tuvo en mí fue increíble.
Me dijo que lo usara, y yo hice exactamente eso, dejándome caer más y más sobre él hasta que sentí cómo mi cuerpo lo aceptaba.
Apoyé ambas manos contra su musculado pecho. Parecía mármol, caliente y resbaladizo. Tallado, cortado y fuerte.
Si mis movimientos eran demasiado torpes o erráticos, no parecía importarle en absoluto.
Tenía la mirada nublada, la mandíbula apretada, y se le escapaban unos gemidos guturales desde lo más profundo.
Todo aquello me decía que a él también parecía costarle aguantar.
Bajé el cuerpo contra el suyo, y la fricción hizo que estuviese cada vez más y más cerca, mientras que Sawyer alzaba las caderas de forma vibrante y suave, haciendo que aquella tensión creciera en mi interior hasta que sentí que estaba alcanzando el clímax.
Unas oleadas de placer me recorrieron entera…
Se me nubló la vista por completo.
Me temblaron las