El consultorio está en silencio después de que Bennett sale para darles privacidad.

La pantalla de la ecografía aún está encendida, mostrando las pequeñas siluetas que laten dentro de Lucy.

El sonido de los latidos gemelos parece llenar la habitación, demasiado fuerte, demasiado real.

Lucy se queda mirando la imagen, sintiendo que el aire le falta en los pulmones.

Sawyer se sienta frente a ella y le toma las manos. Sus dedos son cálidos, firmes, pero hay una tensión en su agarre que delata que él también está procesando la noticia.

—Lucy —dice en voz baja, como si pronunciar su nombre con suavidad ayudara a que todo fuera más fácil. Toma la barbilla de ella con suavidad y le inclina la cabeza hacia arriba para que lo mire directamente a los ojos—. Quiero preguntarte algo, y quiero que me respondas con total honestidad.

Ella asiente, tragando saliva.

—¿Quieres continuar con el embarazo? —sus palabras son cuidadosas, pero directas—. Yo quiero, con todo mi corazón quiero. Pero tú eres