¿No cercanos?
¿Se han visto solo un par de veces?
Ya tienen hijos, y no solo uno, sino tres. ¿Todavía puede decir que no se conocen? Dominic respiró hondo una vez más.
No muy lejos, Alessia subió al coche de Enzo y, en cuestión de segundos, se marcharon junto con el coche de negocios.
Tiffany preguntó con preocupación:
—Dom, la señorita La Rosa se fue con Enzo. ¿Estará todo bien? ¿Deberíamos seguirlos para comprobarlo?
Dominic no respondió de inmediato; se dio la vuelta y caminó hacia el interior.
En ese silencio, Tiffany pensó que el asunto de Alessia había terminado y que Dominic no volvería a mencionarlo.
Nunca imaginó que, justo cuando se sentaron, Dominic dijera de repente:
—No te preocupes, no la conozco bien.
Tiffany, que acababa de sentarse con él, se quedó atónita por un momento antes de comprender a qué se refería.
Sin importar cómo interpretara sus palabras, sonaba como si Dominic y Alessia estuvieran en desacuerdo.
¿El CEO firme e inquebrantable del Grupo Carter teniendo u