Por fortuna se había dado cuenta a tiempo de la verdadera personalidad de Barbara, la mujer con la que planeaba pasar el resto de su vida y eso habría sido el peor error que pudo cometer. Por fortuna, había recapacitado y se sentía liberado porque fuese de ese modo. De igual forma se daba cuenta de que fue un completo tonto con Emma y es que de darse cuenta antes de lo que pasaba frente suyo, las cosas habrían sido muy distintas.
De regreso decidió pasar a casa de sus padres por su hijo. Sabía que era algo tarde, pero necesitaba verlo y tenerlo entre sus brazos con urgencias; además de qué estaba consciente de lo intranquila que Emma se encontraba por no tenerlo a su lado y no deseaba que estuviese de ese modo por más tiempo.
Por fortuna, su hijo estuvo bien en casa de sus padres, quienes al igual que sus hermanos y cuñada estaban encantados por tenerlo con ellos. Había estado tranquilo y feliz durante el día, cuál si estuviese con gente que ya conocía. Tal vez fuese el llamado de la