Oliver bajo del auto tan rápido como le fue posible y entro a la casa, encontrándose enseguida con Emma. Ella se encontraba inconsciente a un lado de su silla de ruedas, más no fue eso lo que más les asusto; sino el hecho de que había sangre en una de sus piernas. Al acercarse a ella noto que había un rastro de sangre que iba desde ella hasta el otro lado de la cabaña y que se perdía escaleras abajo; lo cual era un indicio de su trayecto. A ver aquello, pero sin poder alejarse de Emma; indico a sus hermanos con un gesto que fuesen a investigar.
La sujeto entonces, tratando de asegurarse de que continuase con vida y mientras buscaba su pulso sentía como su propio corazón se detenía ante la posibilidad de que hubiese llegado demasiado tarde. Por fortuna, no había sido así y ella estaba viva, su pulso era algo débil, pero estaba ahí.
—Emma, cariño; despierta te lo suplico —le pidió, acariciando su pálido rostro.
En ese momento, se vio rodeado por su familia; quieres veían aquella escena