Capítulo 102

Luego de algún rato, Emma comenzó a recuperar la conciencia; pero sentía los párpados pesados, la boca seca y estaba terriblemente agotada. Sin embargo y aun a pesar de su malestar, sabía que no podía darse por vencida; no por sí misma, sino por su hijo. Sabía que si ella no hacía algo podría significar la muerte de su pequeño y jamás se perdonaría si eso sucediera, así que comenzó a arrastrarse hasta las escaleras.

Justo cuando llegaba a estás, se dio cuenta de que la herida que Barbara le había infringido aún sangraba en abundancia; así que tenía que hacer algo para detenerla o no aguantaría mucho tiempo más. Se quitó pues el delgado suéter que usaba, rompiendo una larga tira con la que hizo un firmé torniquete para detener la hemorragia. Por fortuna, no tenía sensibilidad alguna y por ende no sentía dolor.

Luego de eso se ató el resto de la tela en los brazos para amortiguar un poco los impactos, todo mientras se sujetaba de los tablones que formaban la escalera. Al ir subiendo po
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App