Al colgar volteo a verlo, tomando una de sus manos al sentir de nuevo una contracción.
- Respira con calma y aguanta - le aconsejó brindándole todo su apoyo.
- Eso intento, pero no puedo mas - le dijo demasiado cansada, justo cuando una nueva contracción le asaltó.
- ¡Toma mi mano! - le pidió este creyendo podría ayudarla a superar el dolor.
Emilia sentía tal dolor que accedió, esperando así poder mitigar un poco la agonía que sentía.
-Debes hacerlo por el bebé. ¡Resiste! - le dijo colocando la otra mano en su vientre con cariño, gesto que a Emilia no le paso desapercibido.
- Hay algo que debes saber - le dijo tratando de respirar profundamente para hablarle.
- Calla, guarda tus fuerzas - le aconsejó.
- No, esto es algo que debí decirte desde hace mucho y no pude - insistió tratando de aguantar.
- Lo que sea no debe ser algo tan grave, solo calma y dejalo para después - le insto preocupado por lo mal que parecía estar.
- Tengo que hacerlo ahora, porque puede que luego sea de