Narrado por Mariano Hans:
Mi cuerpo se ha sentido hirviendo desde las dos veces en que mis labios y los de Fatima Hneidi se volvieron a tocar, y mi cuerpo reacciona de una forma... Predecible. Cada vez que el recuerdo de ella viene a mi mente, una jodida erección se marca en mis pantalones. Me duele de pensar en Fatima, en lo suave de su piel, en el olor tan delicioso que siempre emana. Quiero hacerla mía. Es una mujer a la que siempre he deseado, que despierta en mí una pasión diferente y genuina. Es como si quisiera hacerle el amor todos los días de mi vida, y eso que aun no se como se sentirá solo ella. Se que sería algo único, porque ella es especial.
Al darme cuenta de mi realidad...
Mi padre se sirve café turco en su taza de porcelana. Lo hace con la precisión de un cirujano, como si cada gota fuera parte de un ritual que no puede alterarse. Yo lo observo desde el sillón, con la cabeza llena de ruido. La boda es la próxima semana. Lo repito en mi mente como si fuera una sente