—No, no me tomes por un maldito loco, es parte de mi oficio, debo decir que no me habías interesado, no hasta ese día, mi objetivo era tu novio, aunque tu lo llamaste esposo… En fin, tú mejor y única amiga, tal vez esté por ahí, tú familia murió, tus sirvientes son solo eso, sirvientes, tú mansión y tus otras propiedades, seguro sobrevivirán sin ti, pero tal vez y solo si te tomas un momento para ser sincera.
Tal vez debas de agradecerme, esa mujer a la qué ibas a convertir en tu suegra, es una maldita bruja.
Y Antonio, el pequeño “tony” —dijo con desdén, bebió un poco más y continúo —, el es un maldito cobarde, te abandonó, te dejo aquí, si yo… —dijo Blake y guardó silencio, miró a Cala, y caminó hasta ella, se acercó tanto a ella, que Cala pudo percibir el aroma de su loción mezclada con el whisky y el tabaco.
“El maldito huele tan bien” pensó ella.
Blake con un par de dedos enredó un mechón del cabello de Cala, y lo estiró, ella comenzó a respirar de forma acelerada, aunque