¿Por que el mundo se empeña en hacerme esto? Gimo de dolor y me hago pequeña en el piso. Papá grita una vez más antes de salir y cerrar de un puertazo. Y así comienza mi cumpleaños, con golpes del salvaje que llamó papá y unas palabras de aliento para quitarme la vida. ……………………………… -¡Arriba, puta!.- Golpe. Grito. Me retuerzo mientras me arrastra por el pequeño pasillo de la casa y tira con más dureza de mi pobre cabello. Me lleva hasta la cocina, donde comienza a poner todo de cabeza y trato de mirar que hace. Las lágrimas se deslizan por mis mejillas y lloro con más fuerza. Definitivamente, ya no puedo vivir con esto. Ya no... -Haber si con esto aprendes -gruñe. Siento como tira con más fuerza y luego poco a poco siento el cabello más ligero. -¡NO! -grito y me retuerzo con más fuerza.- No. No. No. No. Mi cabello no... Grito y lloro mientras tusa mi cabello. Me quedo tirada en el piso mientras lloro y miro con dolor los cabellos largos color castaño. Mi padre sigue gritando y grita más fuerte cuando no ve cerveza en el refrigerador. Antes de que me pueda mover, estoy siendo, molida por golpe tras golpe tras golpe. ……………………….. -Tengo un trato para ti -dice con el mismo tono de voz. -¿Qué clase de trato? -Uno que te sacara del infierno del que vives. Pero tienes que hacer algo por mi.- Vale, me esta interesando esto. -No tengo muchas opciones ¿cierto? -Exacto. Entonces ¿que?... ¿Trato?.- . -Trato.- Acepto y la llamada se corta. Solo por salir de este infierno e aceptado algo que ni se de que se trata y ni con quien me estoy metiendo.
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¿Por que el mundo se empeña en hacerme esto?
Gimo de dolor y me hago pequeña en el piso. Papá grita una vez más antes de salir y cerrar de un puertazo.
Y así comienza mi cumpleaños, con golpes del salvaje que llamó papá y unas palabras de aliento para quitarme la vida. Es una lastima, aunque quisiera cumplir sus deseos...no lo haré.
No echaré a la basura nueve años de esfuerzo por sobrevivir, solo para que los mande al carajo en cuestión de segundos. Soy cobarde, pero no estúpida.
Me aferro a lo que llamo vida aunque siga sufriendo y trato de sonreírle a la vida que llevo.
La vida es una m****a.
El pequeño aparato que llamó teléfono comienza a timbrar y
me levanto con cuidado del piso.
M*****a sea, me duele todo.
Tomo el teléfono y gruño al ver el nombre de Angela. Bonito momento para llamar, Angie.
●○●○● Llamada telefónica ●○●○●
-¿Qué? -gruño apenas contesto.
-Vaya...alguien no está de humor.- No. La verdad es que no.
-¿Qué sucede, Angela? -hablo un poco más tranquila.
Me dejo caer en la pequeña cama y miro el techo lleno de moho. Hago una mueca y bajo la mirada al pequeño estante lleno de libros.
-Hay que celebrar que cumples 22 años, Tonta...
-Que no me digas así -gruño y toco mi abdomen.
Alejo la mano apenas toco y reprimo un quejido. Esta vez, abra un lindo cardenal.
-Vale, ya -dice y la imagino rodando los ojos.- ¿Entonces hoy?
Me lo pienso y respondo que no. Ni hablar, no quiero mas golpes por hoy. Si sabe que e salido esta vez si me mata.
-Anda, vamos. Iremos Jacob, Patrick, tú y yo-suplica y muerdo mi labio.
Odio que suplique, Suspiro resignada luego de diez súplicas
y Angie chilla alegre. Además ¿Qué malo puede pasar? Solo será una noche y no creo que se de cuenta ¿verdad?
□■□■□■ Ignacio pov's ■□■□■□
Que se joda la mesa directiva. Que se joda mi padre. Que se joda Savanna. Que le den a todo el puñetero mundo de m****a. Definitivamente la vida es una m****a, no podrían ponermela más difícil.
Desde la mañana todo se a ido al carajo, empezando por la junta de mi
padre y la mesa directiva.
-i¿Qué yo que?! -grito incrédulo y me levanto de un tirón.- Ni de broma.
-Ya no tienes cinco años. Necesito que el próximo dueño de esta empresa sea alguien maduro y que siente cabeza.-Dice mi padre y todos asienten. Jodidos lambe botas...
-¿Y Ostin es el que puede llevar todo esto? -digo y señalo todo a nuestro alrededor
-. Es tan sólo un crió en el cuerpo de alguien de 24. -Estoy hecho una furia. -Pero tu hermana Jane no puede llevarbtodo ella sola -gruñe
papá.
No. Pero de seguro Peter si. Mi hermana mayor tan solo por
dos años ya esta casada. Aún no tiene hijos, eso se me hace raro. Pero da igual, ya esta grandecita y sabrá tomar decisiones.
-¡Por supuesto que no! -lo miro con horror cuando vuelve a decir
"matrimonio".- ¡Puedo llevar esta empresa perfectamente sin necesidad de una mujer!
Todos en la sala me miran con miedo, excepto mi padre. Él no se inmuta por la mirada que le lanzo.
-Ya he dicho. Tu sabrás si lo haces o no.- Dice entre dientes y se levantan. Todos lo siguen-. Tienes hasta dentro de un mes para casarte... No, espera, dos semanas.
Abro los ojos de golpe y él sale. Debe estarme tomando el pelo ¡¿2 jodidas semanas?! ¡Esta loco! No pienso pedirle matrimonio a
Savanna.
La chica con la que paso buenos ratos.
Me dejo caer en la silla apenas la puerta se cierra y suelto
un largo gruñido. Joder... Saco mi celular y le mando un mensaje a Savanna diciéndole que la veo en casa.
Vale, me casare con ella. Se que a ella le va a encantar la
idea de volverse asquerosamente rica y le bajare los humos un mes o dos después de casarnos.
Savanna me responde que la veo en la noche. Bien.
Termino de hacer todo, pero mi humor sigue igual. No quiero
que se me acerquen. Salgo a las ocho de la oficina, tomo el Jet y llego a la ciudad en menos de dos horas.
Tuve que venir a la otra ciudad por ciertos motivos de
m****a que terminaré en casa. Newton me recoge en el aeropuerto y apenas lo saludo.
El viaje a casa es una hora mas y eso me tranquiliza un poco. Me encerrare en casa, pondré música a todo volumen en mi iphod y mandare a Savanna al carajo apenas le diga el plan.
Claro que no diré sobre dejarla en menos de un mes, hará un
escándalo y es lo menos que quiero en estos momentos.
-Dalton... -lo llamo y el me mira dereojo-. ¿Por que esta el
auto de mi hermano aquí?
Su convertible negro esta estacionado justo enfrente de la puerta de la
mansión y yo que sepa no vendría hasta mañana.
-No lo sé -responde-. Cuando fui al aeropuerto no estaba.
Me agrada que Dalton me hable de manera informal. Pero ¿que demonios hace Ostin aquí?
El auto se detiene y bajo después de tomar mis cosas.
La puerta se abre al instante y veo a Margaret recibirme con un cálido
abrazo. En estos momentos no se lo puedo rechazar. Me agrada esta mujer, es como mi segunda madre.
-¿Quieres la cena? -me pregunta amable.
Niego y le sonrió un poco antes de dirigirme a las escaleras ¿Donde estará?
Las subo en pocos segundos y camino por el largo pasillo. Apenas paso la primera puerta me detengo al escuchar un gemido. O es que
estoy sordo o ¿Eso fue un gemido? Sacudo la cabeza y camino a la puerta de donde salen esos sonidos tan conocidos.
Tomo la manija y pego mi oído a la puerta.
-¡Si... Si... Más, duro!... ¡Dios, Ostin!.- Vale, esto no pinta bien.
Abro la puerta de golpe y elevo las cejas al ver lo que tengo enfrente de mi.
Savanna tirada en la cama, desnuda, con las piernasnelevadas
y sostenidas por...Ostin, que también está desnudo.
-¡Vaya!¡Que sorpresa! -digo mientras me acomodo en el marco
de la puerta.
Se aleja y Savanna comienza a decir un montón de cosas.
Ostin solo sonríe y se encoje de hombros. Reprimo una sonrisa y me pongo más serio.
El maldito me a hecho en parte un gran favor, pero mis
planes se han ido al carajo.
-...amor. Yo no quería -dice la chillona voz de la morena.
Hago una mueca cuando veo que se acerca a mi, desnuda. No tiene
mal cuerpo, pero esta demasiado operada para mi gusto. Coge bien,
pero no tan bien.
-¿Me dirás que mi hermano te puso una pistola en la cabeza para que te acostaras con él y fingirás chillar de placer? -pregunto burlón.
Ella se queda petrificada y doy media vuelta. Necesito salir. Savanna me sigue hasta mi habitación que esta al final del pasillo.
-¡Hey! -chilla y la ignoro olímpicamente.- ¡Te estoy hablando!
Cierro la puerta en sus narices. Tomo el teléfono, hago una llamada y cuelgo apenas me dan la dirección. Doy grandes zancadas hasta mi vestidor, me quito el traje y me pongo ropa cómoda.
Salgo de la habitación y camino rápidamente hasta la planta de abajo,
hacia la cocina. Tomo las llaves de uno de mis autos y medio corro al garaje.
Lo que menos quiero en estos momentos es un encuentro con la
escandalosa de Savanna.
Abro la puerta del Audi, subo y arranco a toda velocidad
apenas las puertas se corren para dar paso a mi salida.
Por el retrovisor logro ver a la loca morena chillar y maldecir cuando me ve alejarme.
Años después...Hayden pov'sAbotono la camisa blanca y dejo lacorbata para después. Los malditosnudos nunca me salen y parece serque soy el único idiota que no puedecon ellos. Teddy, Aiden, Aaron, papá,mamá...incluso Tessa, pueden hacer elmaldito nudo a la corbata.Hoy mis padres renovarán votos y mishermanos y yo contaremos algo queseguramente volverá loca a mamá.—¿Necesitas ayuda?Tessa entra sin que yo diga nada y separa enfrente de mi.-Aun no puedes hacer un simplenudo...-murmura divertida. Pongo los ojos en blanco y Tessaríe.—Y tu aún no puedes besar a un tipo.-Ella me ve mal y sonrío.—Al menos yo si puedo decir quesoy hetero.—Touché.No es mentira eso de que soy gay,porque vaya que lo soy. La verdad medivertí cuando declare que era homosexual... Fue en nuestrocumpleaños.Ser el tercer hijo varón es algo fácil dellevar, del que me apiado es de Aaron el pobre estudiaadministración y lo que tenga que ver con las empresas. Pero volviendo a lomio... Se lo tom
- Theo ella es Dayan. Dayan...mihermano menor Theo.Vaya... nunca imagine que Zed tuvieraun hermano. Theo se me acerca,toma mi mano y besa. Sonrío y éltambién sonríe.-PiacereNi idea de que acaba de decir. Miro aIgnacio y él niega sonriendo. Se acerca a nosotros y rodeamis hombros con sus brazos desde atrás.—Theo solo habla italiano y francés —murmura Ignacio.—Vaya...Miro a Zed y él sale rápidamente de lahabitación. Va a ver a los bebés.-E 'bello vederti —dice IgnacioTheo se nos acerca con las manosmetidas en sus bolsillos.-E 'strano non vedere arrabbiare. Mavedo che é stato rimosso il brontolone,Me quedo alucinada al escuchar aTheo. Joder, su voz.-Lei é la cosa migliore che mi siamai capitata. Quando ci si innamorasi capirà -le responde Ignacio ybesa mi sien.Theo suelta una carcajada y frunzo elceño ¿de que hablan?—Non saró mai innamore dice conuna sonrisa arrebatadora,Siento como Ignacio ríe y me pegamás a su pecho.-Ne jamais dire jamais.Vale, ahora ha
—¡Dayan! ¡Dayan! ¡No me dejes!.-Río a carcajadas y Ignacio me mira conterror, para luego mirar asustado alpequeño Aiden que sostiene entresus manos.-Tu puedes, solo ten cuidado de que no se meta agua a susoídos y trague agua.Beso la mejilla de Aaron y él seremueve.-Es fácil.-Lo dices porque ya lo has hecho.No lo miro y dejo a Aaron en su corral.Él felizmente comienza a gatear y ataca a su consejo conmordidas. Mi pequeño de nueve meses...- Dayan...- Ruedo los ojos y me acerco a Ignacio.Con cuidado tomo a Aiden y terminode bañarlo.-Dame la toalla.Ignacio me la pasa rápidamente yenvuelvo a Aiden con ella. Mi bebé empieza a quejarse. Almenos a él le gusta el baño, no que a Hayden y a Tessa no les gusta. Teddy estadurmiendo en su cuna y Carlo con Parker cuidan a los otros dos. Hace un mes salí del hospital y Carlo esta la mayor partedel tiempoconmigo. El pequeño Parker tomafotografías de todo con la cámara que le regale apenasllegue a casa.Cuando llegue a casa ya
¿Por que algunas mujeres somos así?A veces tenemos que decirle al padrede nuestros hijos sobre la existencia de la criatura, noimporta si él no quiere saber nada de él bebé. En tu mente estará el recuerdoque lo hiciste y que él fue quien decidió no querer formar parte de la vida detu hijo. Si, tal vez es una mierda, pero tu mente descansa con aquel tema.-Parker vivió en las calles desde loscuatro y le pregunté que, que pensabade los homosexuales —murmura yluego ríe. Yo también rió, recuerdo ese tema en la escuela—.Parker dijo que, a él no le importaba nada de eso. Es un niño inteligente, medijo que no le precia algo malo y eran humanos. Eso me gusto mucho más. PeroParker se quedó callado cuando le dije que loera.Me imagino a ese adorable chico consu cara hecho un poema. A mi me tomo por sorpresa saber queCarlo es gay, lo no aparenta, pero ese día que lo vi vestido así...pensé queera del tipo alocado y sin decencia. Me equivoque.-Me dijo que le gradé y que sería buen
Cuando abro los ojos lo primero quebusco es a Ignacio y suspiro al verloacostado de forma incómoda en unpequeño sillón gris.-Bueno, al menos sigo viva -murmuro y cierro los ojos.No quiero volver a tener otro hijo. Elembarazo es bonito, solo en ciertosmomentos.—¿Dayan?Abro los ojos y la cara de preocupación de Ignacio es lo queme hace ponerme alerta.-Estoy bien.- Él se acerca a mi y besa mi frente.—Casi me da un ataque cuando mesacaron-susurra y lo miro a los ojos.-Sigo aquí.Ignacio no sonríe y solo me abraza. Medejo ser por el hombre que me dadolores de cabeza y sonrisas estúpidas.Llevamos un año juntos, ya tengo 19y él 28... Los meses pasan demasiadorápido para mi gusto. Incluso miembarazo paso demasiado rápido.-Creí que te perdía...- Lo abrazo y respiro hondo su aroma,Huele tan bien...—No me has perdido. Sigo aquí.Nunca me iré.Beso su mejilla y dejo que me abracepor todo el tiempo que quiera.La verdad es que no quiero dejarlo.No está en mis planes dejar
-¿Sierra?—A cierra.-Coño con ustedes. Nada les parece.-Pongo a Aaron sobre mis piernas y élintenta bajarse. Estamos en labiblioteca y no hay mucho lugar pordonde sostenerse, solo los sofás y losestantes que están a dos metros.—¿Tessa?—¿Ese no es diminutivo de Theresa?—Si, pero también solo se le puedeponer Tessa—nos dice Carlo.Asiento mientras observo a Aaron. Unlunar se le esta formando en su sien.-Me gusta —admite Ignacio.-¿Quieren más?—Por favor.Jugueteo con Aaron y él toma mi mano y se la llevadirectamente su boca.Muerde con violencia mi mano y mehace reír.—¿Atena?—No.—¿Grace?-Me suena a abuela.-¿Dakota?—A si se llamaba tu ex el travesti.- Le digo a carlo—Cierto.- Carlo ríe y yo le hago caras a Aaron. Él felizríe.—¿Madison?.- Niego.—¿Rachel?-Ñee.- Carlo me mira con los ojos entrecerrados y me encojo de hombros.-¿Katherine?—No, muy usado.—¿Lena?-Me suena a Lima.- Ignacio ríe y Carlo me mira serio.—¿Alana?-Me gusta.-A mi también.—Vaya, creí qu
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