9. EL BETA AMET
Me encuentro en el despacho del Alfa Supremo, tratando de que todo marche bien. También estoy revisando el libro sagrado de los Alfas Supremos, porque me preocupa mucho que Mat se haya convertido en bestia primero, antes que en Alfa Supremo. Veo llegar a Horacio.
—Horacio, ¿ya terminaste de organizar a todos? —le pregunto enseguida.
—Sí, ya lo hice —responde sentándose—. Ahora nos sobran casas; es que Mat hizo nuestro antiguo pueblo completo.
—Mejor que sobren —le digo y agrego—. Cada día, los jóvenes se convierten en lobos y se encuentran a su mitad. Así, ya tendremos casas disponibles para ellos. ¿Dónde está Bennu?
—Está terminando de reorganizar a los hombres y marcando el perímetro de la manada. Le dije que lo dejara para mañana, para que entre todos exploremos estas tierras. Pero ya sabes cómo es él —me informa sin entender la importancia de lo que hace Bennu.
—No conocemos nada de estas tierras; hace bien en dejar vigilados los alrededores —le digo para que se percate—