15. NO TE MEREZCO
BLAIR
En medio de la oscuridad, con los ojos cerrados y sin poderme despertar del todo, estaba siendo casi violada por ese lobo cachondo.
¡Lo peor era que deseaba que me violara de verdad!
—Adentro… mmnn… métela dentro… tu dura polla… más, más…
Todo tipo de obscenidades incoherentes y pedidos desvergonzados salían de mi boca.
—No me tientes más, pequeña… Joder, estoy muriendo aquí… Blair, mi Blair…
Sshhh, maldición, tu aroma me encanta… eres mía… ¡mía!
Mi cuerpo se prendía en llamas, mi alma vibraba como nunca antes.
Sentía la necesidad de morderlo, de exponer mi cuello y ser marcada por mi Alfa, por mi otra mitad.
Alcé las caderas cuando su mano pervertida bajó por mi vientre y se coló en mi vulva, entre mis labios vaginales.
Gemí alto al ser toqueteada bien rico en el coño, me movía al compás de sus embestidas frenéticas.
Ni siquiera había penetración, y esto se sentía más intenso que follarnos.
La pobre cama se balanceaba a punto de desarmarse.
Todo era tan intenso, visceral, una n