CAPÍTULO 80 – Entre viajes y decisiones
El avión despegó al amanecer, Isabella observaba por la ventanilla cómo la ciudad se hacía cada vez más pequeña, hasta volverse un mosaico borroso de luces que se desvanecían entre las nubes. A su lado, Gabriel hojeaba un dossier con información sobre los proveedores que visitarían durante el viaje. Aunque intentaba parecer concentrado, de vez en cuando levantaba la vista para mirarla, como si necesitara asegurarse de que ella realmente estaba allí, compartiendo ese momento con él.
Después de meses de tensiones, silencios y reproches disimulados, ese viaje se sentía como un respiro. India los esperaba con su caos vibrante, sus colores intensos y su promesa de nuevos comienzos.
— ¿Estás cómoda? —preguntó Gabriel en voz baja, inclinándose hacia ella.
— Sí —respondió Isabella, sonriendo con suavidad—. No dormí mucho anoche, pero estoy bien.
— Yo tampoco. Supongo que la emoción del viaje me tenía despierto.
— ¿Emoción o preocupación? —replicó ella c