CAPÍTULO 43 — Reunión de socios
Isabella intentaba concentrarse en el diseño que tenía delante, pero su mente se distraía con facilidad. Había dormido poco, y las últimas semanas habían sido emocionalmente agotadoras. Sin embargo, la rutina del atelier la mantenía en pie; entre telas, bocetos y maniquíes lograba mantener a raya los pensamientos que no quería enfrentar.
El timbre del teléfono interrumpió su concentración.
Era un mensaje de Gabriel.
[ Amor, ¿podés venir a un almuerzo? Es importante para mí. Vamos a reunirnos con un socio ]
Isabella soltó un leve suspiro. No era raro que Gabriel le pidiera que lo acompañara a compromisos laborales; le gustaba tenerla a su lado, y ella, aunque a veces se sentía fuera de lugar entre empresarios y arquitectos, siempre hacía el esfuerzo.
[ Claro, amor. Envíame la ubicación y allá estaré ]
Respondió sin pensarlo mucho.
Gabriel le envió la dirección de un restaurante elegante en la zona alta de la ciudad. Isabella miró el reloj: tenía una hor