Mundo de ficçãoIniciar sessãoEl sonido del timbre resonó en la casa silenciosa de Catalina. Afuera, Una atormentada Isabella esperaba junto a la puerta. No había avisado que iría. No tenía fuerzas para explicar nada por teléfono.
Catalina abrió la puerta después de unos minutos, aún con el delantal puesto y un paño en la mano.
— Isabella… ¿qué haces aquí, hija? —preguntó con una mezcla de sorpresa y preocupación.
Isabella, con los ojos ligeramente enrojecidos, respiró hondo antes de responder.
— ¿Puedo pasar, mam






