CAPÍTULO 107 — Palabra de dama de honor
Esta vez sí habían salido a correr juntos. Gabriel había cumplido con su palabra y ambos, con ropa deportiva, música suave en los auriculares compartidos y un clima increíble, se lanzaron a la pista. Pero no a la del parque cercano a la casa de Alex. Isabella había sido firme con eso.
— Hoy probemos otra ruta —dijo ella con naturalidad mientras se amarraba el cabello.
Gabriel no sospechó nada. Solo sonrió, tomó su mano y aceptó. Él no sabía que Isabella evitaba ese parque deliberadamente. No quería repetir encuentros incómodos. No quería explicaciones. Y, sobre todo, no quería que Gabriel sintiera la más mínima inseguridad.
Corrieron juntos durante casi cuarenta minutos, disfrutando el silencio cómodo que compartían desde hacía años. Al regresar, terminaron bañándose juntos, riéndose de cualquier tontería, continuando con esa complicidad tan suya. Mientras él se afeitaba, ella lo observaba con una ternura limpia, pensando que sí, que estaba elig