Me quedé muy confusa con lo que Margaret me dijo sobre mi ex, aunque estaba segura de que él si se llegara a casar con esa mujer. Loren se marchó de la salita para ir al dormitorio de mi hija, ya que era su madrina y estaba loca por ella, quedándonos Alice y yo, con Margaret en la salita.
— Entonces ¿que habeis venido hoy desde Nueva York? — me pregunto mi amiga
— Si, aunque debería de haber llamado antes, ya que es de mala educación presentarse en una casa, asi como lo he hecho yo — le dije
— De eso nada mi niña, tu puedes venir cuando quieras, esta es tu casa y la de nuestra bebe —- me dijo Margaret sonriendo
—- Gracias, no sé qué hubiera hecho sin vuestra ayuda — respondí
— Mami, mami, la tía Loren me ha dicho que me va a llevar a comer pizza, hummm que buena — dijo mi pequeña acariciando su barriga con su manita, haciendonos reir
Ese día como estaba lloviendo lo pasamos viendo la tele, comiendo palomitas y entretenida, mientras nos miraba Margaret sonriendo ya que le gustaba mucho