- La tía Sam en realidad no es mi tía, era la mejor amiga de mi madre y dado que no tenía otros familiares, cuando mamá murió estuve con ella, hasta que Alonzo apareció. Sus padres también habían muerto y él quiso que nos mantuviéramos unidos. Le asustaba que lo quedaba de nuestra familia desapareciera.
-¿ Y ese chico?
- Adriano es el hijo de la tía Sam, nos criamos juntos. Pero... ¿Por qué quieres saberlo?- Murmuré clavando la mirada en el tablero del auto.
- Me preguntaba por qué no te habías quedado con ella.
- No quería causarle problemas...
- ¿Así que decidiste volver loco a alguien más?- tensé los labios incómoda y guardé silencio el resto del camino al hotel.
Luego de guardar nuestro equipaje partimos de nuevo, camino al cementerio.
Lo contemplé algo triste. Era hora de volver a la realidad.
El cielo estaba despejado,dejando al sol brillar intensamente, aunque la brisa lo compensaba. Costas caminaba a mi lado,en silencio. Por alguna razón, al ver la colina en la que mi madre d