Mafresa entró en la sala de interrogatorios, y al ver los ojos enrojecidos y el aspecto desdichado de Antonia le entraron ganas de llorar de nuevo.
—Ma...
—¿Por qué estás aquí?
Mafresa se sentó frente a ella y se atragantó: —Mañana será el funeral de papá, dile la verdad a la policía, si no, puede que ni siquiera puedas asistir al funeral de papá...
En realidad, Mafresa sabía que aunque Natalie odiaba a Antonia, no habría empujado a Ramón desde la azotea, así que Antonia estaba inculpando a Natalie.
Antonia se quedó helada y luego se mofó: —¿Leonardo te ordenó a venir? ¿Cree que dejaré marchar a Natalie amenazándome con el funeral de tu padre?
—Nada que ver con él, yo quería hablar contigo. La policía ha investigado, y basándose en los rastros en la escena, es imposible que Natalie haya empujado a mi padre. Es inútil que sigas acusándola.
Tras oír eso, Antonia se quedó estupefacta.
—Entonces... ¿Tu padre murió por nada?
—Pero mi papá cayó desde la azotea para salvarte... ¿Y por qué pap