Capítulo 161: Baño de relajación.
Fernando permanecía junto a Isabella, observándola con detenimiento mientras su respiración se agitaba ligeramente por la fiebre. La habitación estaba en silencio, salvo por el sonido de sus pasos suaves y el leve zumbido del aire acondicionado, y el ambiente se llenaba de la sensación de cuidado y calma que él intentaba transmitir. Con una pequeña bolsa de esencias aromáticas en la mano, se acercó a la tina, asegurándose de que todo estuviera listo para ella.
—Isabella —dijo con voz tranquila, dejando la bolsa sobre la mesa—, voy a preparar la tina para que te bañes.
Ella levantó la vista, con los ojos aún un poco vidriosos por la fiebre, y un rubor apareció en sus mejillas. —¿Bañarme? —preguntó nerviosa—… No… no hace falta…
Fernando sonrió suavemente, con ese gesto sereno que siempre lograba calmarla un poco. —Tranquila —respondió—. Solo voy a dejarla lista con unas esencias especiales para que te relajes. No tendrás que hacer nada, y además, Martha te ayudará a entrar.
Isabella sol