―Deben ofrecer algo maravilloso para que nosotros aceptemos, perder a Selene. Ustedes saben perfectamente que ella es nuestra gallina de los huevos de oro, la familia Sartori nos da millones mensuales a su nombre. ¿Por qué perderíamos a Selene? —Zander apretó las manos en puño, le dio una mirada a Adán Sartori, mientras este en silencio solo observaba la pantalla frente a ellos.
―Nosotros les daremos algo mucho mejor. La señorita Selene saben que en algún momento se librará de ustedes. No podrán tenerla por siempre a su lado, más cuando el divorcio que planea tener solo será malo para ustedes, pues lo que el señor Víctor ha hecho, no es bien visto, no solo ante la sociedad, sino también hacia un juez.
La expresión en la pantalla, que mostraba a la familia Ezio y a los Nikolái, era notablemente disgustada, mientras Adán parecía divertido por alguna razón, Zander estaba llegando al límite de la desesperación.
Pues no podía creer que Adán parecía haberlo convencido de lo que, según él, e