―¿Se habrá arrepentido? Tal vez se haya percatado que eres la mujer de su vida y que no quiere a nadie más en su vida que no seas tú, ahora quizás inicie un plan para reconquistarte... —El tono cargado de diversión de Cora resonó frente a la puerta de la notaría, en lo que Selene le mostraba un gesto lleno de fastidio y Cora sonreía al ver que su amiga estaba llegando a su límite.
―Ese tonto jamás se arrepentiría de nada, posiblemente está haciendo tiempo, es más que obvio que el drama que hizo Circe el día de hoy, es por alguna razón, no soy tan tonta.
Cora la observó con curiosidad, mientras Selene mostraba un gesto molesto y tenía una expresión sombría en lo que apretaba la carpeta con los papeles del divorcio en sus manos.
Habían pasado cerca de media hora de la cita pactada, y Víctor Nikolái no había dado la cara, eso ciertamente la preocupaba.
Cora no podía tener razón, el hecho de que se arrepintiera de algo tan importante como el divorcio era algo que no tenía permitido.
―Enti