Probablemente era porque ella misma había sentido la traición.
Luciana entendía perfectamente lo que pasaba por la cabeza de su clienta.
Por eso, sus palabras estaban llenas de empatía y sentimiento.
La clienta se sentía profundamente agradecida por que Luciana hubiera dicho en voz alta lo que llevaba tanto tiempo guardando en su corazón.
Con los ojos hinchados, miró a Luciana.
—Gracias, abogada Luciana, dijiste justo lo que yo sentía.
Por otro lado, la cara de Alejandro se puso tiesa. ¿Será que esas palabras estaban dirigidas a él?
Sintió un golpe de vergüenza.
Por primera vez pensó que lo que había hecho con Vanessa había sido demasiado cruel.
El demandante mostraba toda su rabia en la cara.
Si seguían con este tipo de comentarios, acabarían por hacerlo quedar como un monstruo.
Su actitud en el juicio empeoró, y eso influyó directamente en cómo lo vio el juez.
Así que, al final, el resultado fue bastante favorable para la clienta de Luciana.
Aunque ella tenía que cumplir con una pena