Joaquín respondió en el grupo:

“OK.”

Ricardo preguntó:

“¿Sólo nosotros tres?”

¿O habrá alguien más?

Alejandro vio las respuestas en el grupo y levantó el celular para responder con un audio:

“Les presentaré a alguien.”

María ya tenía la cara completamente sonrojada.

Ricardo parecía intuir lo que Alejandro planeaba hacer. Le escribió por privado:

“¿Tú y María van en serio?”

Anoche estabas borracho, como si el mundo se acabara, y ahora resulta que estás con María… ¿No te vas a arrepentir después?

Con buena intención, Ricardo añadió:

“María está muy enamorada de ti. Si la aceptas, luego no será tan fácil dejarla. Piénsalo bien.”

Alejandro le dijo a María:

—Quiero más sopa.

María se levantó inmediatamente para servírsela.

Alejandro respondió con un audio en voz baja:

“¿Por qué querría dejarla?”

Ricardo se quedó en silencio.

“Nada, es asunto tuyo. Me metí de más.”

Después de todo, si se arrepiente, será él quien llore.

¿Para qué preocuparse?

—Aquí tienes —dijo María, colocando otro cuenco d