Miguel asintió —Sí.
Levantó la mirada hacia Luciana —No lo soporto. Aunque seamos hombres, los que engañan también son discriminados por los de su mismo género.
Hizo una pausa —Lo vi abrazado besándose con una chica y me dio mucha rabia porque te estaba faltando el respeto. Por eso le tiré el estiércol para molestarlo. ¿Te buscó?
—Sí —respondió Luciana.
—¿Te causé problemas? —preguntó Miguel, quien ahora más tranquilo sentía que había actuado muy impulsivamente.
Luciana negó con la cabeza —No —sabía que Miguel lo había hecho por su bien.
—Luciana, ¿te divorciaste de él por la infidelidad?
Luciana realmente no quería hablar del tema, pero hay cosas que cuando suceden es inevitable mencionarlas. Asintió suavemente.
—¡Qué sinvergüenza! —exclamó Miguel enojado.
—Ya es pasado —dijo Luciana.
Miguel le sirvió una bebida —Luciana, entiendo cómo te sientes.
Aunque Luciana ya había superado todo, sus palabras la entristecieron un poco. Había amado a Alejandro con todo su corazón y siete años de