Con el consuelo de Xavier, Lucía se tranquilizó un poco.

—Ojalá que los resultados salgan bien.

—Ya hablé con el hospital. Si necesitan algo, díselo directamente al director Orlando —Xavier lo tenía todo bien organizado.

—Gracias, Xavier —Lucía volvió a agradecerle.

Solo que esta vez, tanto su voz como la manera en que lo miraba eran claramente distintas a las de antes.

Había emoción en sus ojos.

Después de salir del hospital, Xavier llamó a Liana a mitad del camino.

En un principio quería preguntarle cuántos días más iba a descansar y cuándo pensaba volver a trabajar.

Con Liana ausente, Fabia, que estaba cubriéndola, había dejado todo hecho un desastre, y a él le costaba muchísimo adaptarse.

Pero lo que realmente lo tomó por sorpresa fue que el celular de Liana estuviera apagado.

Eso no había pasado ni una sola vez en los siete años anteriores.

Xavier frunció el ceño.

Por primera vez sintió que Liana era distinta a como había sido siempre.

No sabía explicar exactamente en qué, pero lo