Se ha hecho justicia p3. El juicio.
Levantarme esta mañana ha sido una lucha titánica, sobre todo porque tengo dos cuerpos sobre mí como verdaderas garrapatas. Abro mis ojos y me encuentro con la sonrisa traviesa de mi mini muñequita que nos mira, primero a uno y luego al otro y vuelve a reír.
—Buenos días mi mini muñequita.
—Días, papi Jez—con sumo cuidado de no despertar al otro cuerpo sin vida que está pegado a mí, le saco el cabello que tiene en su carita y le doy un dulce beso en su frente.
—¿Dormiste bien?
—Shi, chico dindo me hizo upa y dolmí muy bien.
—¿Quién es chico lindo, Sarita? — pregunto un tanto molesto, es que ¿a quién se refiere? ¿será el tipo que le gusta a Dani? No, no puede ser, no hay ningún apodo de chico lindo en esos malditos libros. Mis celos enfermizos y la rabia creciente en mi sistema hacen que me levante sin siquiera preocuparme que Dani está al borde de la cama y caiga estrepitosamente al suelo ¿cómo dormíamos en esta cama los tres? Era un dilema que jamás entendería.
—¡Auch ¡¿Qué fue lo qu