Capítulo 191

En ese preciso momento cuestioné todo. No sabía si Gonzalo tenía o no que ver con todo esto, pero no podía fiarme de ninguno de los dos hasta que me demostraran lo contrario.

Esperé respuestas de Jorge. Luego de unos segundos viendo a Gonzalo empezó a sonreír con malicia, como si tuviera la victoria en sus manos. Entonces lo supe. Miré a Gonzalo y su rostro expresaba rabia, miedo y dolor.

-Llévenlo adentro -dije a los chicos volviendo la vista a Jorge-. Y a éste infeliz también. De aquí no sales, Jorge, al menos no vivo. Espero te hayas despedido de tus padres antes de venir -ahora era yo quién sonreía con malicia.

-Guarda el arma -me pidió David cerca de mi oído-. Puedes hacerte daño -pero luego se río-. Sólo guárdala, cariño. Ya pasó.

Hice lo que me pidió. Ya el pobre estaba muy alterado, no quería que estuviera peor. Y tampoco es que quería perder el control, era mejor guardarla.

Empezamos a caminar a la entrada tomados de la mano. Su mano estaba sudada y sonreí. ¡Pobre David! pens
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App