Daniel se sintió momentáneamente desconcertado por las palabras de Serena, pero pronto decidió dejar de lado sus pensamientos y concentrarse en el momento presente. Sus movimientos se volvieron más fluidos y vigorosos, mientras Serena intentaba encontrar placer entre el dolor inicial y la sensación extraña que invadía su cuerpo.
Cada embestida de Daniel la llevaba más allá de sus límites, explorando un territorio desconocido y a la vez emocionante. Aunque el dolor persistía, comenzaba a ceder ante el placer que se filtraba entre ellos. Serena cerró los ojos con fuerza, entregándose por completo a la experiencia, tratando de ignorar el nudo de confusión en su interior.
Mientras tanto, Daniel se dejaba llevar por la pasión del momento, sin pensar en las consecuencias. Pero a medida que el éxtasis se apoderaba de él, un sentimiento de vacío comenzaba a acechar su mente. ¿Qué significaba todo esto realmente? ¿Era solo un capricho pasajero o algo más profundo?
Las palabras de Serena resona