-¿En serio? Porque a veces me miras de una manera...
Se calló de golpe y negó con la cabeza, era preferible no decir nada, porque si resultaba que
todo era producto de su imaginación, se abochornaría delante del médico.
-¿A veces te miro de una manera...?
-Nada, nada, olvídalo.
-¿Te miro como si me gustaras? ¿A eso te refieres?
Christina lo miró atónita, sorprendida de su pregunta.
-Sí -admitió incomoda.
-¿Desde cuándo lo notaste?
Christina se encogió de hombros, sin entender si debía tomarse aquella pregunta cómo una admisión categórica.
-¿Desde siempre? -Dilan Pablo hizo una mueca de asombro -Yo que pensaba que estaba
haciendo un buen trabajo disimulando. -Suspiró y continuó hablando -Christina, ante todo soy un profesional y, a decir verdad, tampoco quiero ser tu psicoterapeuta, pero como ya te dije, tu caso me interesa mucho.
Dilan Pablo le habló de forma honesta sobre la necesidad de comenzar a brindar información a los usuarios y pacientes sobre disfunciones sexuales, explicándo