Baldassare
Guido terminó de marcar mi segunda mordida. Tengo el pecho henchido por tener otro ti amo en mi piel. Cada ser humano tiene un patrón: ya sea en emociones, pensamientos o en su forma de amar. En mi caso, ser marcado por mi Gazzella es un acto de amor. No nos hemos dicho un ti amo. Es muy pronto. ¿Pero… de qué vale cohibirse?
Hay amores que llegan y se sienten intensos, a tal punto que en tus labios se asoma un ti amo. Solo es cuestión de tiempo para que uno de los dos lo exprese en voz alta. No lo he hecho porque temo espantarla. Sin embargo, estos tatuajes son mi forma de amarla. Ella sempre estará en mi piel y en mi corazón.
Mis hermanos no han parado de burlarse.
Neri se ha mantenido en un rincón, leyendo. No ha aportado su carisma. No supero a mi primo lector.
—Listo —dice Guido después que puso el plástico protector, y se pone de pie—. Les concedo su privacidad.
Este chico es muy inteligente. No hay que despedirlo. Él comprende que mi famiglia desea una conversación en