Capítulo 50: Lo nuestro es hasta la muerte.
Baldassare
Se interpone en mi camino Narciso y Amerigo. Los encaro a los dos, sin importarme la mole de su amigo.
—Narciso, soy Baldassare Vitale —me presento.
Sus ojos se agrandan y su pistola me apunta a la cabeza.
—¡Narciso, no lo hagas! —grita Azzura, y él la mira con el ceño fruncido.
La Gacela podrá estar furiosa y decepcionada por mi violencia en contra de su cola, pero bien que se altera por mantenerme vivo.
—Soy el hombre de Azzura Minniti —decirlo delante de todos me gusta, y mi risa se tuerce.
Le demuestro que no me rendiré con nosotros. Le permito odiarme, pero con tiempo limitado.
No me arrepiento de haber golpeado a Terzo. Él aprenderá a respetarme y aceptar que estoy en la vida de Azzura. Le conviene hacer las paces porque a la mala no soy algo que pueda manejar.
—¡No jodas! —farfulla Amerigo y me sujeta por la chaqueta.
Mi primo se mueve con velocidad y coloca el arma en la sien de Itala.
—Suéltalo, grandullón —amenaza Neri.
Amerigo mira por encima del hombro y, al ver