69. BÚSQUEDA
Tan pronto como puedo, regreso a verla.
Lyra.
Cruzo los pasillos en silencio, saludando con un leve asentimiento a quienes me reconocen, pero sin detenerme. Mi destino está claro. Y aunque mi agenda sigue cargada de asuntos urgentes, estoy tan cansado que necesito recobrar fuerzas para continuar.
Desearía poder estar con ella todo el tiempo. Sentarme aquí, junto a su cama, sostener su mano, hablarle sin pausa. Como si mi voz pudiera sostenerla al otro lado de este umbral incierto entre la vida y el olvido. Pero no puedo. No más.
Antes de que ella apareciera en mi vida y sanara las heridas de mi corazón, lo había abandonado todo. Lo había delegado. Confié en los Alfas regentes para mantener el equilibrio entre las manadas... y fue un error.
Sin alguien que mantuviera el puente, surgieron grietas. Pequeñas al principio, apenas roces por territorios o rutas comerciales, pero pronto se convirtieron en conflictos. Riñas. Desconfianzas. Cada Alfa defendiendo lo suyo, y con razón. Ellos lid