91. NO ES CLARK
LYRA
Desperté con el corazón agitado y una presión en el pecho que no supe explicar.
Un mal presentimiento.
Sé que soñé algo… y sé que era importante, pero cuanto más intento aferrarme a esas imágenes, más se disuelven como humo entre mis dedos.
Me deslizo fuera de la cama sin despertar a Zayden y camino descalza hasta el baño.
El agua fría sobre mi rostro me devuelve un poco de claridad, pero no calma la inquietud.
Miro mi reflejo húmedo en el espejo, con el cabello pegado a las sienes, y sé que estoy pasando por alto algo.
Algo obvio.
Algo que ya vi, ya leí… pero que mi mente se niega a aceptar.
Respiro hondo, cerrando los ojos, y repaso mentalmente lo que leí hace apenas unas horas en el diario del último cuidador.
La idea que retumba en mi mente es tan aterradora que, en cuanto surgió, la descarté por instinto.
No podía ser.
No quería que fuera.
Me forcé a seguir estudiando los otros artefactos de aquella habitación, usando su rareza como distracción.
Pero fue inútil.
Cuando llegu