Su pie se deslizó. Sin la fuerza para detenerse, se fue de lado. Los frascos acumulados se regaron por todos lados, empujados por una cabeza húmeda. Su hombro golpeó el borde de la tina, antes de rebotar y caer al agua. Su respiración fue cortada de golpe. El susto hizo apaciguar todas sus otras emociones; pero no luchó por salir.
Se hundió, sumergiéndose hasta el fondo. El agua entró por su nariz, produciéndole agitaciones. En el proceso de llegar hasta abajo, se giró de manera involuntaria. La parte baja de la espalda chocó contra el piso antes de ser expulsado hacia arriba. Su cuerpo débil salió flotando. Era abrumador tantos sentimientos negativos, que a la vez le hacían sentirse vacío. Provocándole que quisiera arrancarse el corazón.
Quería